martes, 15 de noviembre de 2011

DARWIN Y DIOS

“No debemos dejar pasar la probabilidad que al inculcar constantemente la creencia en Dios en las mentes de los niños, ha producido, quizá, un efecto heredado sobre sus cerebros aún no desarrollados completamente, que será difícil para ellos deshacerse de esta creencia en Dios, como si el mono tirara su miedo y odio instintivo hacia una culebra”.
Charles Darwin

El hecho de inculcar una religión a un niño, hace que él se adhiera tanto a ésta que después le va a resultar imposible despegarse de ella. Aunque así parezca, no es mi objetivo el inculcar el ateísmo, pero ¿no es acaso el objetivo de la vida despegarse del papel celofán que tenemos frente a nosotros y ver la realidad sin esos tintes?

AGUSTINA COREI

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