miércoles, 16 de noviembre de 2011

Renato Descartes

Meditaciones Metafísicas

MEDITACIÓN CUARTA

De lo verdadero y de lo falso

[…]Si Él no me ha dado la facultad de errar, parece que nunca debo engañarme. Y en verdad, cuando no pienso más que en Dios, no descubro en mí causa alguna de error o falsedad; mas volviendo luego sobre mí, la experiencia me enseña que estoy sujeto a infinidad de errores; y, al buscar la causa de ellos, noto que no se presenta sólo a mi espíritu una real y positiva idea de Dios, o sea, de un ser sumamente perfecto, sino también, por decirlo así, cierta idea negativa de la nada, o sea, de lo que está infinitamente alejado de toda perfección; y advierto que soy como un término medio entre Dios y la nada, es decir, colocado de tal suerte entre el supremo ser y el no ser que, en cuanto el supremo ser me ha creado, nada hallo en mí que pueda llevarme al error, pero, si me considero como partícipe, en cierto modo, de la nada o el no ser —es decir, en cuanto que yo no soy el ser supremo—, me veo expuesto a muchísimos defectos, y así no es de extrañar que erre[…]

http://www.mmur.net/filo2bat/MedMet1a4cas.pdf

Somos todos humanos, por lo tanto somos humanos en cometer errores, ni estamos libres de hacerlo, toda nuestra vida vamos a errar en cosas y en buscar soluciones. Somos mitad perfectos y mitad errantes, ¿o ninguna de las dos cosas? Esta claro que perfecto no es nadie en este mundo, y errante somos todos. Entonces, ¿somos solo personas que erramos en perfeccionarnos? Dios nos hizo perfectos humanamente, nosotros mismos somos los que aprendemos las cosas de la vida, por ejemplo el hombre descubrió el fuego, aprendió a sobrevivir, científicamente se descubrieron cosas, pero siempre, en algún momento, hubo fallas. Por eso siempre seremos seres errantes en esta vida.


Eugenia Verron

No hay comentarios:

Publicar un comentario