martes, 15 de noviembre de 2011

Luís García Montero, existencia humana, divina y la falta

"Los seres humanos pueden vivir sin dioses pero los dioses le deben la vida a los seres humanos, es decir, son una extensión imaginaria de la realidad, el resultado de una insatisfacción".
Luís García Montero, poeta granadino

No hace falta tener mucha lógica para entender que sin la humanidad los animales u otro cualquier ser de este planeta hubiese creído en algo o hubiese dudado acerca del pasado. Así como hay gente atea que no necesita creer en un Dios para sentirse feliz (y sin culpa, lo cual es un hecho que nos llena de tristeza cotidianamente), no es imposible ni algo utópico pensar en un futuro sin religiones. Si no existe gente que piense y crea en Dios, Dios no existiría, sólo existe en la conciencia y en las mentes de los creyentes.
Es más de lo mismo, el deseo de algo que te llene para acaparar esa falta que es imposible de llenar, aunque la religión se compromete muy bien al momento de intentarlo (Freud y Lacan), ¿O acaso una persona creyente se siente completamente feliz, todo el tiempo, como dice Aristóteles en su definición de Dios?

AGUSTINA COREI

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