miércoles, 30 de noviembre de 2011



PROPOSICIÓN XIV

No puede darse ni concebirse substancia alguna excepto Dios

Demostración:
Siendo Dios un ser absolutamente infinito, del cual no puede negarse ningún atributo que exprese una escencia de substancia,y existiendo necesariamente (Por la Proposición 11), si aparte de Dios se diese alguna substancia, ésta debería explicarse algún atributo de Dios, y, de ese modo, existirían dos substancias con el mismo atributo, lo cual (Por la Proposición 5) es absurdo; por lo tanto, ninguna substancia exceptoDios puede darse, ni por consiguiente, tampoco concebirse. Pues si puediera concebirse, debería concebirse necesariamente como existente, pero eso (por la Primera Parte de esta Demostración) es absurdo. Luego no puede darse ni concebirse substancia alguna excepto Dios. Q.E.P.



Baruch Spinoza; "Ética demostrada según el orden geométrico"

Spinoza se nos presenta como un filósofo y matemático que cree en la noción de Dios, pero no en aquella versión cargada de humanismo y de imperfección incluso en su propia definición. Para este pensador, absolutamente todo lo que existe es creación de Dios y es parte integrante de él mismo. El hombre es Dios, y Dios también es la naturaleza. Dios es la energía que conecta cada partícula del infinito, siendo la particula en sí a la vez.
Publicar
En el fragmento arriba mencionado lo que explica Spinoza es que toda substancia existente es por definición atributo de Dios, en tanto también es Dios en sí. Las definiciones para él no se dan por contraposición/diferencia, sino que cada cosa se define por sí misma.
Entonces, para Spinoza, lo que es es lo que es ya por su propia condición de existir, y no nace de otro lado que no sea de él mismo, siendo él mismo en realidad, parte integrante de un todo que es, en cierta medida, indivisible. Y ese todo, es Dios. Entonces la divinidad ya no es la encargada de crear y de regular, y tampoco diferencia y valoriza, ya que lo es todo. Hay dos maneras de leer a Spinoza luego de estas conclusiones: Una puede ser ensar el mundo como un infinito de posibilidades con igual proporción de suceso, dejando de lado así las valorizaciones ya que, literalmente, cualquier cosa puede suceder y uno debe aceptar y prepararse para ello.
Otra más bien sería pensar que la energía que conecta todo y que es a su vez el todo es el amor, y que debido a la naturaleza de esta energía, si uno toma conciencia de ella y la acepta, solo puede esperar de su vida nada más que, en promedio, cosas buenas (contemplando a las malas rachas dentro del campo de posibilidades pero usando algun tipo de "Ley de Atracción" como guía)
En un mundo utópico, si todos los seres humanos adoptaran esta postura como motor de vida, quizá ambas lecturas llegasen al mismo destino que auguran, aunque haciendolo por vías distintas. ¿Pero, sería posible que ambos caminos pudiesen ser recorridos? ¿Necesariamente, uno no cancela al otro? ¿No parece, a simple vista, uno mucho más soñador e ingenuo que el otro, quizá más frío y desapegado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario